Estrategias de Sostenibilidad en la Cadena de Suministro

 

La sostenibilidad en la cadena de suministro es un factor clave en la estrategia empresarial moderna, impactando directamente en los pilares de las iniciativas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Una gestión sostenible no solo contribuye a la reducción del impacto ambiental, sino que también fortalece la responsabilidad social y el cumplimiento normativo.

Importancia de la Sostenibilidad en la Cadena de Suministro

Las empresas heredan gran parte de su impacto ESG de sus proveedores. De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., más del 90 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de una organización provienen de su cadena de suministro. Además, problemas como la deforestación, la contaminación y el trabajo no ético pueden estar ligados a los materiales y procesos utilizados en la producción y distribución de bienes.

Para abordar estos desafíos, las empresas pueden mejorar la sostenibilidad de su cadena de suministro mediante una supervisión más rigurosa de los orígenes de los materiales, la optimización de operaciones y el establecimiento de relaciones estratégicas con proveedores comprometidos con la sostenibilidad.

Estrategias Clave para una Cadena de Suministro Sostenible

 

  • Reducción de Emisiones en Transporte y Logística

El transporte es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero. Las empresas pueden reducir su impacto optimizando la eficiencia en los pedidos, consolidando cargas, acortando rutas de entrega y utilizando vehículos eléctricos o biocombustibles.

  • Uso de Materiales Reciclados y Renovables

Fomentar una economía circular es esencial para la sostenibilidad. Las empresas pueden reutilizar materiales, emplear textiles reciclados o incorporar recursos renovables como el bambú y el corcho en sus productos.

  • Gestión Responsable de Proveedores

Garantizar que los proveedores cumplan con estándares éticos y ambientales es fundamental. Esto puede lograrse mediante auditorías, inspecciones en sitio y el uso de software de gestión de la cadena de suministro para mejorar la trazabilidad de los materiales.

  • Incrementa la transparencia La visibilidad integral de la cadena de suministro

o contar con información detallada sobre todos los pasos que siguen los materiales y los productos desde el proveedor hasta el consumidor, es una prioridad para los directivos del sector. Sin embargo, de acuerdo con una encuesta publicada por EY en 2022, más del 60 % de estos ejecutivos no han apreciado mejoras en la visibilidad frente al ejercicio anterior.

Además de formular las preguntas adecuadas al auditar a los proveedores, las empresas pueden aumentar la transparencia de la cadena de suministro realizando inspecciones en sus instalaciones. También pueden utilizar software para supervisar los orígenes de los materiales y los productos y monitorear más de cerca los procesos de fabricación y transporte. Por ejemplo, los equipos pueden emplear software de gestión de la cadena de suministro para rastrear el origen de un producto a nivel de número de serie, identificar el proveedor de materiales y examinar sus iniciativas de sostenibilidad. Finalmente, las empresas podrían contratar consultorías especializadas para mejorar la transparencia en toda su cadena de suministro.

  • Implementa políticas de compra sostenible

Implementar una política de compras sostenible permite a las organizaciones tomar decisiones responsables al adquirir materiales y productos. Esta política puede incluir iniciativas como evitar el uso de plásticos, emplear materiales reciclados, optar por recursos locales o garantizar el trato justo a los trabajadores involucrados en la fabricación. Una empresa podría, por ejemplo, decidir hacer negocios solo con proveedores que eviten prácticas de explotación, como la mano de obra infantil o clandestina.

Para garantizar el cumplimiento de estas políticas, muchas empresas incluyen criterios de sostenibilidad en la evaluación de proveedores. Pueden, por ejemplo, indagar sobre el uso de pesticidas en cultivos destinados a textiles o evaluar la huella de carbono de un producto. Estas respuestas pueden ser monitoreadas a través de software de gestión de proveedores, que asigna calificaciones numéricas en sostenibilidad y modela los efectos ambientales y sociales de trabajar con cada proveedor. A pesar de la importancia de estas prácticas, una encuesta de McKinsey en 2021 reveló que solo el 20 % de los directores de compras de grandes empresas europeas utiliza la sostenibilidad como criterio clave para seleccionar proveedores.

  • Invierte en fuentes de energía renovables

El consumo de energía es la principal causa de emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo. Según las Naciones Unidas, aproximadamente el 80 % de la energía proviene de combustibles fósiles, que emiten gases nocivos y no son renovables. En contraste, las fuentes de energía renovable, como la eólica y la solar, no generan gases de efecto invernadero y pueden reducir la contaminación del aire.

Las empresas pueden hacer sus cadenas de suministro más sostenibles priorizando proveedores que utilicen energías renovables, alimenten sus instalaciones con paneles solares o turbinas eólicas, o transporten productos con vehículos eléctricos y combustibles alternativos. Aunque la energía renovable puede ser más económica a largo plazo, su adopción implica costos iniciales. Por ejemplo, según el distribuidor Solar.com, la instalación de paneles solares en un edificio comercial puede tardar hasta diez años en amortizarse.

  • Impulsa la colaboración

Las empresas pueden colaborar para mejorar la sostenibilidad de sus cadenas de suministro. Por ejemplo, un grupo de fabricantes podría adoptar normas de derechos humanos que sus distribuidores deban cumplir. Además de prevenir abusos laborales, esto reduciría riesgos regulatorios y fortalecería la confianza del consumidor.

La colaboración entre empresas en la misma fase de la cadena de suministro se denomina colaboración horizontal. Un ejemplo sería dos fabricantes de muebles con fábricas cercanas que realizan un pedido conjunto a un proveedor de madera, reduciendo así las emisiones de CO2 de los camiones de entrega. En cambio, la colaboración vertical ocurre cuando empresas en distintas fases de la cadena trabajan juntas, como un fabricante y su proveedor que desarrollan envases más sostenibles a cambio de mayor volumen de compras.

  • Promueve la educación en sostenibilidad

Los profesionales de la cadena de suministro impactan directamente en las iniciativas de sostenibilidad de una organización. La educación en sostenibilidad permite al equipo seleccionar proveedores alineados con los objetivos ESG y medir el progreso en su cumplimiento.

Si el personal de la cadena de suministro carece de formación en sostenibilidad, la empresa podría ofrecer capacitaciones o facilitar el acceso a certificaciones reconocidas, como el Certified Sustainable Supply Chain Professional (CSSCP) de la International Supply Chain Education Alliance. También podría asociarse con instituciones académicas o proveedores de formación para brindar cursos internos.

  • Mide y reporta el desempeño ambiental

Las organizaciones que desean mejorar el impacto ambiental de su cadena de suministro deben evaluar su situación actual, establecer un plan de acción y monitorear regularmente sus avances.

Aunque muchas empresas elaboran informes anuales por regulaciones gubernamentales, podrían complementar con reportes quincenales o mensuales para evaluar el progreso en tiempo real y ajustar estrategias. La transparencia en la información ambiental también influye en la atracción y retención de talento. Un estudio de Oracle y Savanta en 2022 reveló que el 83 % de los empleados preferiría trabajar en empresas que reportan abiertamente su desempeño en sostenibilidad, y el 69 % consideraría cambiar de empleador por uno más comprometido con estos temas. Además, el 91 % de los consumidores desea que las empresas asuman mayor responsabilidad ambiental.

  • Invierte en tecnología verde

La tecnología verde abarca soluciones que reducen el impacto ambiental de una empresa. Algunas opciones incluyen paneles solares, turbinas eólicas, iluminación LED y envases biodegradables.

Las empresas también pueden invertir en flotas de transporte sustentables, como camiones y autobuses eléctricos o vehículos que usen biocombustibles. Sin embargo, la adopción de tecnología verde requiere inversión inicial. Es fundamental que las empresas trabajen con sus equipos financieros para calcular el retorno de inversión y estimar beneficios futuros, como reducción de costos operativos o mejoras en la reputación de la marca.

 

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